¿Caduca el aceite de oliva? ¿Qué es la fecha de consumo preferente?

¿Caduca el aceite de oliva? ¿Qué es la fecha de consumo preferente?

Una de las preguntas más frecuentes en el sector oleícola está relacionada con la caducidad del aceite de oliva. ¿Realmente caduca el aceite? ¿Es perjudicial consumir aceite de oliva después de la fecha indicada en su etiqueta?

¡Te damos todas las respuestas!

Fecha de caducidad y fecha de consumo preferente

Antes de comenzar, lo dejamos claro: el aceite de oliva no caduca como tal, aunque sí tiene una fecha de consumo preferente, que es la que aparece en la etiqueta del producto.

La fecha de caducidad de un producto es la fecha a partir de la cual puede existir un riesgo para la salud del consumidor, por lo que no se recomienda consumir ese producto. Según el Reglamento Europeo, es obligatorio marcar claramente la fecha de caducidad en las etiquetas de los productos perecederos, como puede ser la carne o el pescado o una bolsa de verduras cortadas.

Sin embargo, el aceite no es un alimento perecedero y, en este sentido, no representa un riesgo para la salud. Por tanto, podría seguir consumiéndose pasada la fecha que aparece en su etiqueta. Pero, ¿qué significa realmente esta fecha?

La fecha que aparece en los envases de aceites de oliva es la fecha de consumo preferente. Esta marca el momento en el que el aceite de oliva puede comenzar a perder sus propiedades organolépticas iniciales, aunque no va a suponer ningún riesgo para la salud del consumidor, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

El aceite nunca caduca y siempre es comestible. Sin embargo, al ser un producto 100% natural, el tiempo corre en su contra y su sabor y propiedades característicos iniciales se ven mermados.

Según ASOLIVA (Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador de Aceites de Oliva y Aceites de Orujo), para degustar un aceite de oliva con sus cualidades organolépticas intactas suele oscilar hasta los 18 meses a partir de su fecha de envasado. Esta fecha no está vinculada con la fecha de su cosecha, ya que la suele marcar la empresa bajo su propio criterio.

 

 

¿Qué factores afectan a la conservación del aceite?

Ahora que ya sabemos que el aceite de oliva tiene fecha de consumo preferente y que no caduca, ¿esta fecha es igual para todos los aceites? No. Cada aceite es único y existen una serie de factores que afectan, de diferente manera, a la conservación del aceite:

  • Tipo de aceite de oliva. Un aceite de oliva virgen extra es el zumo de aceitunas de la máxima calidad y el que más cantidad de polifenoles tiene. Al tener un mayor número de antioxidantes, el plazo de conservación de este zumo es mayor que otro aceite menos virgen o un aceite lampante.
  • Filtrado. Los aceites de oliva sin filtrar contienen más impurezas, humedad y residuos vegetales; por lo que su desgaste es más rápido que en aquellos aceites que se han filtrado previamente.
  • Tipo de aceituna. Cuando el aceite de oliva se elabora a partir de aceitunas verdes, aceitunas jóvenes, el nivel de polifenoles es más alto al no tener aún la aceituna la materia grasa propia de la maduración. Por lo tanto, la protección frente a la oxidación es superior que en los aceites elaborados con aceitunas más maduras.
  • Variedad de la aceituna. Algunas variedades, como la variedad picual, mantiene sus propiedades por más tiempo que otras, como la variedad arbequina. Los Aceites Torrevigía se elaboran con aceitunas de la variedad picual, conocidas por su alto contenido en antioxidantes naturales.
  • Condiciones de almacenamiento. Los factores atmosféricos también influyen en la evolución del aceite de oliva. En la almazara de nuestra cooperativa, SCA San Isidro Castillo, los aceites se almacenan en depósitos de acero inoxidable para protegerlos de la luz.

 

En resumen, podemos decir que el aceite de oliva no caduca, pero el paso del tiempo y una mala conservación provocarán que los aromas y sabores agradables se pierdan y puedan aparecer otros componentes que hagan perder sus propiedades.

Es por ello por lo que resulta imprescindible conservar el aceite de oliva en un lugar seco y fresco, alejado de la luz y en un lugar con temperatura ambiente constante. Se recomienda evitar, en la medida de lo posible, exponerlo a fuentes de calor y conservarlo en recipientes oscuros.