Aceite de oliva suave o aceite de oliva 0.4. ¿Qué es?

Aceite de oliva suave o aceite de oliva 0.4. ¿Qué es?

Cuando necesitamos aceite de oliva, vamos al supermercado. Nos encontramos un estante entero con todo tipo de aceites de oliva: aceite de oliva virgen extra, aceite de oliva virgen, aceite de oliva (a secas), aceite de orujo de oliva, aceite de oliva suave, aceite de oliva intenso, aceite de oliva 0.4 y un largo etcétera.

Cada vez se nos complica más la elección de un aceite de oliva, si bien nos dejamos guiar (casi siempre) por el sabor del mismo y su precio. La gran mayoría de consumidores buscan un aceite de oliva con un sabor suave y barato. De esta forma, no es de extrañar que el aceite de oliva suave sea uno de los más consumidos en el mercado español. De hecho, en 2021 se consumieron más de 185 millones de kilos de aceite de oliva refinado, frente a los 139 millones de kilos de aceite de oliva virgen extra (según datos de Statista).

Entonces, ¿el aceite de oliva suave no es aceite de oliva virgen extra? En la mayoría de los casos, no; y vamos a explicarte qué es el aceite de oliva suave o aceite de oliva 0.4 que sueles comprar.

Qué es el aceite de oliva suave o aceite de oliva 0.4

En el mundo oleico, utilizamos aceite de oliva para referirnos al zumo de las aceitunas, independientemente de si es virgen extra o no. Muchas empresas aprovechan esa globalización del término y utilizan el “aceite de oliva” (a secas) para denominar un aceite de oliva refinado, que es el que los consumidores suelen comprar buscando un aceite de oliva de sabor suave.

El aceite de oliva suave o aceite de oliva 0.4 que vemos en los supermercados no es un aceite de oliva virgen extra (de hecho, está lejos de serlo), es un aceite de oliva refinado, el cual resulta de mezclar aceite de oliva vírgenes en baja composición con aceite de oliva lampante. Estos se comercializan bajo el nombre de aceite de oliva (a secas), aceite de oliva suave, aceite de oliva intenso, aceite de oliva 0.4 o aceite de oliva 1.

Llegados a este punto, es necesario recordar que el aceite lampante, ese que sirve de base para el aceite de oliva, no es apto para el consumo humano y se traslada a fábricas de refinado para elaborar aceite comestible mediante la aplicación de varios procesos físico-químicos.

A través de estos procesos, el aceite de oliva virgen con el que se mezcla pierde todas sus propiedades y cualidades, resultando un aceite sin olor, sabor ni color. Para conseguir un aceite que resulte atractivo a ojos del consumidor, se añaden determinados compuestos químicos para conseguir algunas de las características “más buscadas” en el mercado: acidez baja, color intenso, sabor y olor suave, aspecto limpio y una gran estabilidad frente a la oxidación.

Sin embargo, son precisamente esas cualidades que se eliminan en el proceso de refinado las más preciadas y buscadas por los amantes del aceite de oliva virgen extra: un sabor potente, baja acidez y alta composición en polifenoles, los denominados antioxidantes naturales. El color no resulta tan importante aquí puesto que no está relacionado directamente con la calidad del aceite.

Concluyendo, el aceite de oliva suave o aceite de oliva 0.4 es un aceite refinado, una mezcla entre aceite de oliva virgen y aceite lampante, cuyas características y propiedades se han modificado químicamente.

Si bien un aceite de oliva a secas no debería ser nuestra principal grasa, debemos decir que, aun siendo refinado, sigue siendo aceite de oliva y, por tanto, sigue resultando mucho más saludable que otros aceites vegetales que contienen más cantidades de grasas saturadas.

 

 

¿Cómo saber si el aceite de oliva es suave?

Hay consumidores que buscan el sabor intenso del aceite de oliva virgen extra, con un retrogusto picante y amargo en la garganta; mientras que otros prefieren sensaciones más sutiles. Estos últimos pueden seguir escogiendo un aceite de oliva de sabor suave y siendo virgen extra.

¿Y cómo puedo saber si el aceite de oliva es suave? Gracias a las diferentes variedades de aceitunas. En España, tenemos la gran suerte de contar con más de 250 variedades distribuidas por todo el territorio nacional. La aceituna picual, la variedad más característica de España y mayor cultivada en Jaén, provincia olivarera por excelencia, tiene unas cualidades organolépticas que dotan a ese aceite resultante del sabor más picante y amargo, pero también puede ofrecer un sabor más sutil.

Por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra picual de cosecha temprana eleva esas propiedades al elaborarse con aceitunas jóvenes, con aceitunas verdes. Por otro lado, el aceite de oliva virgen extra tradicional, elaborado con aceitunas maduras de variedad picual, tiene ese sabor mucho más diluido, sin que resulte tan impactante en aquellos paladares que no estén acostumbrados.

Por tanto, si lo que quieres es disfrutar de un aceite de oliva suave, pero con todas las garantías de degustar un aceite de oliva virgen extra, puedes consumir aceite de oliva virgen extra tradicional de variedad picual o bien buscar un aceite virgen extra de otras variedades con sabor más suaves, como la variedad arbequina, la empeltre o la picudo.

¿Cómo sé que el aceite de oliva suave que voy a consumir es virgen extra y no uno refinado?

Para tener la seguridad de consumir un aceite de oliva virgen extra de sabor suave, tienes dos opciones: comprarlo directamente al productor o fijarnos en la etiqueta. El secreto y la diferencia siempre está en la etiqueta de los aceites. Atento:

Si estamos buscando un aceite de oliva virgen extra, estos apellidos van a aparecer en ella. Si no encuentras estas dos palabras, es porque es un aceite refinado. Pero ten cuidado, hay empresas que pueden colocarlo si el aceite de oliva (a secas) está elaborado con un poco de aceite de oliva virgen extra. Fíjate en la composición del producto y en que se haya elaborado única y exclusivamente mediante procedimientos mecánicos, tal y como hace un auténtico virgen extra.

Por regla general, cuando un aceite de oliva vaya acompañado de “sabor intenso” o “sabor suave”, es un aceite de oliva refinado.

¿Habla de acidez en la etiqueta y aparece en la botella bien grande? Efectivamente, es un aceite refinado. Un aceite de oliva virgen extra tiene una acidez máxima de 0.8º. Los aceites refinados, al modificarse en laboratorios, tienen menor porcentaje de acidez, pero la calidad es inferior. Recuerda que el grado de acidez de un aceite no puede comprobarse a través de su sabor.

Por ello, desde Aceites Torrevigía te recomendamos comprar siempre al productor: tendrás la seguridad y la confianza de estar consumiendo aceites de oliva de la máxima calidad. Si quieres un sabor más suave, opta por el aceite de oliva virgen extra tradicional; y si quieres un sabor más intenso, característico de los aceites jiennenses, prueba el aceite de oliva virgen extra de cosecha temprana.